* Empleado. Es lo que la mayoría de personas tratan de encontrar, una cantidad de dinero fija al mes por dedicar su tiempo a realizar determinada función. Lo que sucede es que es poco frecuente encontrar ofertas de empleo para trabajar por Internet con contrato, entre otras cosas porque resulta difícil controlar el tiempo que has dedicado, pero existen este tipo de contratos en campos como: atención al cliente, marketing, prensa online, seguridad informático, experto en creación de páginas Web o empleados para realizar el mantenimiento de una base de datos. La principal ventaja es la seguridad que aporta el tener un contrato, la desventaja salarios bajos. El punto positivo, es que aunque en la actualidad este tipo de trabajos es muy reducido en las próximas dos décadas aumentará de forma progresiva en gran medida porque las empresas podrán controlar el tiempo que dedica el empleado de forma remota.
* Autónomo. Esta es el camino de muchas personas que en algún momento han decidido hacer de sus propios proyectos sus trabajos y realizarlos de forma individual, sin crear una organización o formar parte de ella. Aquí caben dos posibilidades, la primera son las personas creativas que realizan trabajos para terceros, por ejemplo diseñadores Web, programadores, redactores de contenidos para blogs, abogados online, etc, que realizan proyectos de otras personas o empresas que requieren sus servicios. Por otro lado está el autónomo que crea sus propios proyectos en Internet y los lleva adelante. Puede ser alguien que diseña una aplicación para el iPad o que se crea su propia tienda online. La mayor dificultad es que tendrás que responsabilizarte de muchas cosas, o tener dinero para pagar a profesionales. También hay una gran limitación en cuanto al tamaño y tipo de proyectos que puede realizar una única persona. La ventaja es que nadie le entorpecerá ni le hará perder el tiempo, de forma que todo está en sus manos para que salga bien.
* Empresario. Un emprendedor que además de crear trabajo para si mismo en Internet lo hace para los demás. La ventaja es que la cantidad de recursos que se requieren para iniciar un negocio online son muy bajos en comparación con otro. Personas con ideas brillantes, liderazgo y determinación pueden mover proyectos de gran envergadura. Hay que tener en cuenta que también muchas de estas empresas requerirán realizar parte del trabajo a pie de calle, o en oficinas, pero con el tiempo se tenderá a la descentralización, entre otras cosas porque abarata los gastos por infraestructuras. Otro tipo de empresarios diferentes son los que montan sus negocios uniéndose a una franquicia o algún método similar, algo que les facilita muchas tareas.
* Inversor. Hay muchas formas de invertir el dinero en Internet con beneficios por encima de los que tendrías si dejaran el dinero en la cuenta corriente del banco. Una de ellas es la bolsa internacional a la cual puedes acceder mediante programas de Forex, aunque es algo arriesgado en lo que igual que puedes ganar mucho dinero gracias al apalancamiento, en la misma medida lo puedes perder, todo depende de que tomes las decisiones acertadas, o no. También puedes invertir dinero en la compra de dominios, páginas Web o tiendas online que ya estén en funcionamiento o en productos de inversión a largo plazo como son la granjas de placas solares fotovoltaicas o maderas nobles. Igual que realizas una compra de ropa con unos pocos clics y una tarjeta bancaria, con la misma facilidad puedes rentabilizar tu dinero con beneficios superiores al 10% anual. Incluso existen empresas en las que puedes dejar tu dinero a otros ciudadanos mediante un préstamo privado del cual recibirás también una compensación económica.
Imagen: sin copyright
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