Estiramientos en la oficina: cuello

Realizar una serie de ejercicios de cuello de relajación y estiramiento muscular es sencillo, ya que unos pocos movimientos puedes eliminar las molestias de esa zona, evitando que la presión del trabajo y las preocupaciones se manifiesten como una contractura en la región cervical. Ademas de actuar sobre el cuello, verás como estos estiramientos de oficina también trabajan la zona superior de la espalda y los hombros, ya que el trapecio es un músculo muy grande que abarca todas esas regiones. Esta gimnasia cervical se incluye dentro las medidas de ergonomía, ya que nuestro cuerpo está diseñado para moverse y el mantener la misma postura de forma sistemática puede hacer que la zona cervical se cargue de tensiones. Otra cosa importante antes de abordar la técnica es recordar que no es necesario repetir muchas veces cada ejercicio, al contrario, buscaremos pocos movimientos realizados con lentitud y con mucha atención. ¿Cuantos? Entre 2 y 5 movimientos para cada uno de los ejercicios es suficiente. En el caso de que no puedas hacerlos en la oficina, también los puedes hacer en el coche a la salida del trabajo o en alguno de los descansos en los que tengas un poco de tranquilidad.

Ejercicio de contracción relajación. Inspiras subes hombros, haces fuerza con el rostro apretando todos los músculos que puedas, activas el cuello, fuerza con los hombros. Relaja, los hombros caen, sueltas el aire por la boca e incluso te permites un suspiro.

Estiramiento pasivo de cuello. Simplemente deja caer la frente hacia delante poco a poco haciendo énfasis en la sensación del peso de la cabeza, de forma que la frente vaya hacia el pecho, hasta que el mentón contacte con la garganta. 3 respiraciones abajo y se sube. Cerrar los ojos a algunas personas les ayuda a aliviar la tensión ocular y a concentrarse más.

Di que no: Se trata de girar el cuello a ambos lados como si dijeras que no, con lentitud, sin prisa por terminar, llevando el movimiento tan lento como se pueda pero sin levantar demasiado la barbilla, pues falsearías el ejercicio. La mirada va al hombro derecho e izquierdo de forma alternativa se va alternando.

Estiramiento lateral de cuello. Se trata de balancear el cuello de un lado al otro manteniendo la mirada al frente como si lo que quisiéramos escuchar con la oreja lo que el hombro tiene que decirle.

Imagen: dominio público, derivada del libro Anatomía de Gray